Leyendo a Neruda me encuentro pasando página tras otra página y llego a la
" Oda de la pereza "
Una , dos y tres veces hasta repetir y perder la cuenta y no me da pereza repetir cada verso de tres, cuatro , seis , siete , ocho , once , doce sílabas según medición de su métrica y alguna más que se pierde entre la cuenta.
Cuantas páginas del libro llenas de frases con aroma literaria , con firmas de varios autores que escriben al alma , al llanto , la alegría , el amor , soledad y tristeza...
También al mar , al sol , la lluvia , el pastor y la pereza.
Capítulos por series y por temática y me encuentro con un poema que se le asocia a Neruda y que le tachan de versos falsos .
"Muere lentamente" de Martha Medeiros , poeta brasileña admiradora de Neruda.
¿Acaso puede quedar Neruda como un poeta desconocido o solapado para los amantes de la poesía?
Muere lentamente , gran poema de verdades ...donde
Muere lentamente quien no besa , quien no abraza y quien no ama .
Quien no se deja que le ayuden , quien se vicia en los placeres corruptos de la vida.
Muere lentamente quien no aprecia el brillo de los ojos de los enamorados
muere todo aquel que no ve los pétalos marchitos de los corazones deshojados.
Aquí va el poema de Martha Medeiros , inspirada en los versos de Neruda donde dice así:
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de rumbo.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de rumbo.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente
quien hace de los placeres del mundo su gurú.
quien hace de los placeres del mundo su gurú.
Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente
quien no levanta la voz frente a la injusticia,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
quien no levanta la voz frente a la injusticia,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente
quien no observa
quien no lee,
quien no escucha,
quien no encuentra gracia en si mismo.
quien no observa
quien no lee,
quien no escucha,
quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar,
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar,
quien no quiere besar , abrazar.
Quien no quiere amar.
Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad de quienes con el alma
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad de quienes con el alma
queremos vivir eternamente.
Martha Medeiros
